El 30 de octubre de 1974 en Kinshasa, Zaire, se realizaría el combate más esperado y legendario de todos los tiempos. El campeón de los Pesos Pesados e imbatible, hasta ese momento, George Foreman, y su retador de 32 años, con un tremendo carisma, Muhammad Ali, se enfrentarían en la llamada "La Pelea del Milenio".
Antes de la pelea, Foreman durante un entrenamiento sufrió un corte en un ojo, lo que le obligó a posponer el combate por un mes más. Esto significó para que Ali se dedicará en Zaire a autopublicitarse y a meterse en el bolsillo a toda la población.
Luego, llegó el día de la pelea, y suena la campana para el primer round. Muhammad Ali, con su boxeo característico de movimiento de piernas en el ring, bailaba alrededor de Foreman. Pero a mediados del primer asalto, Ali se fue a las cuerdas y Foreman alcanzaba con demasiada facilidad el cuerpo del retador. Todo el mundo empezaba a pensar lo peor, su entrenador Ángelo Dundee no paraba de gritar a Ali para que no cometiera locuras. Conforme iban pasando los rounds, la forma de pelea de Ali fue la misma, irse a las cuerdas y esperar los golpes firubundos de Foreman. Poco a poco la fuerza de Foreman fue mermando ante una esperanza de un KO, que no llegó. A todo esto se añadía los actos cómicos de Ali y los insultos que mandaba en los descansos desde su esquina. Hasta que llegó el octavo asalto, Ali consiguió esquivar un último arsenal de golpes del campeón para empezar su contraataque. Una serie de imparables golpes envían a Foreman a las cuerdas, que evitan su caída. Una izquierda y una derecha recta inapelable no pudieron evitar que Foreman se fuera a la lona.Fue una victoria inapelable, era la pelea del milenio. Muhammad Ali, se había convertido en el nuevo Campeón Mundial de los Pesos Pesados.
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