Antonio Frontado, un grande del boxeo peruano

Por si los tres títulos sudamericanos que conquistó como amateur no fueran suficientes para calificar al chiclinense Antonio Frontado como un auténtico crack del deporte de los puños, ahí están los triunfos que logró de profesional contra pugilistas de talla mundial.
La victoria que le dio celebridad en el boxeo continental al morocho nacido en la hacienda trujillana de Chiclín, fue la que logró en el estadio de Santiago frentea ese maestro que fue el inolvidable Antonio Fernández "Fernandito".
Aquella vez nuestro compatriota maravilló al público de la capital chilena con su boxeo técnico y combativo, armas con las cuales dio cuenta, en forma inobjetable, del ídolo del vecino país sureño. El embetunado Antuco poseía una pegada potente, demoledora, por ello muchos de sus adversarios terminaban noqueados.
Sus tres títulos sudamericanos como aficionado, los conquistó en Lima (1944), Montevideo (1945) y Buenos Aires (1946). En esos tres torneos ganó en forma invicta y fue considerado unánimemente como el mejor valor.
Su jack de izquierda similaba un estilete y su puño derecho tenía dinamita, tumbaba cuando golpeaba con precisión.
En sus filas profesionales ganó, además de "Fernandito", al argentino Raúl Rodriguez y el uruguayo Pilar Bastidas, dos hombres de cartel internacional durante los años 40.
Antonio Frontado se consagró en el Primer Campeonato Nacional de Box Amateur realizado en Lima en 1942.
Aquella vez Antuco campeonó en la Categoría Pluma. Dio fácil cuenta de todos sus rivales y dejó entrever hasta donde podía llegar. Quienes le vaticinaron a raíz de sus primeros éxitos, un brillante porvenir, no se equivocaron. Frontado llegó a ser grande entre los grandes y figura entre los más extraordinarios pugilistas peruanos de todos los tiempos, al lado de "Bom Bom" Coronado, Manuel Brisset, Alberto Icochea, Alex Rely, Melitón Aragón, Augusto Martens, Felipe Trillo, Perico Rodríguez, Santiago Carty, Robeto Sacco, Vicente Quiroz y Mauro Mina.